Saturday, November 25, 2006

Elegía del niño marinero

Durante años creí que era un poema erótico...


Te fuiste, marinerito,
en una noche lunada,
tan alegre, tan bonito,

cantando, a la mar salada!

Qué humilde estaba la mar!
¡El cómo la gobernaba!
Tan dulce era su cantar,
que el aire se enajenaba.

Cinco delfines remeros
su barca le cortejaban.
Dos ángeles marineros,
invisibles, la guiaban.

Tendió las redes, ¡qué pena!,
por sobre la mar helada.
Y pescó la luna llena,
sola, en su red plateada.

¡Qué negra quedó la mar!
¡La noche qué desolada!
Derribado su cantar,
la barca fue derribada.

Flotadora va en el viento
la sonrisa amortajada
de su rostro. ¡Qué lamento
el de la noche cerrada!

¡ Ay mi niño marinero,
tan morenito y galán,
tan guapo y tan pinturero,
más puro y bueno que el pan!

¿Qué harás, pescador de oro,
allá en los valles salados
del mar? ¿Hallaste el tesoro
secreto de los pescados?

¡Deja, niño, el salinar
del fondo, y súbeme el cielo
de los peces, y, en tu anzuelo,
mi hortelanita del mar!

3 Comments:

At 11:58 AM, Blogger Rodolfo N said...

Que tierno y que dulce, realmente un placer leerlo.
No se porque me hace acordar-salvando las distancias - a aquel:"...que vivo en esta prisiòn, que no se cuando es de dìa, ni cuando las noches son.."
Cariños

 
At 7:23 AM, Blogger Hermes de Paula said...

En realidad es muy tierno, el ritmo lorquiano, podría decir.

 
At 11:30 AM, Blogger simalme said...

Rodolfo, Que por mayo era, por mayo,cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor... Precioso romance. Gracia por recordármelo.

Hermes, No andas lejos,es de ALberti.

 

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