Saturday, April 29, 2006

Te recuerdo Amanda




Te recuerdo Amanda,
la calle mojada,corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,no importaba nada,
ibas a encontrarte con él,con él, con él, con él, con él.
Son cinco minutos.La vida es eterna en cinco minutos.
Suena la sirena de vuelta al trabajo,
y tú caminando, lo iluminas todo.
Los cinco minutos te hacen florecer
Te recuerdo Amanda,
la calle mojada,corriendo a la fábrica
donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,
no importaba nada, ibas a encontrarte con él,con él, con él, con él, con él.
La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,no importaba nada,
ibas a encontrarte con él,con él, con él, con él, con él.
Que partió a la sierra.Que nunca hizo daño.
Que partió a la sierra,
y en cinco minutos quedó destrozado.
Suena la sirena, de vuelta al trabajo.
Muchos no volvieron, tampoco Manuel.
Te recuerdo Amanda, la calle mojada,
corriendo a la fábrica donde trabajaba Manuel.
La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,no importaba nada,
ibas a encontrarte con él.

Victor Jara

Friday, April 14, 2006

Nada quedó de Abril

DEFINITIVAMENTE NADA QUEDÓ DE ABRIL
pobre Rosa de Abril
el mes más cruel
dibujada de muerte —hipótesis de la muerte—
entre mis manos tu rostro frío confirmaba
el silencio al que llevas mi memoria
roja Rosa de Abril el mes más cruel
engendra deseos sobre la tierra muerta
mezcla memoria y deseo
mientras destruye abriles
que fueran promesa de eternidad
pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar
cuando la hipótesis del rostro de la muerte se concreta en los límites
de la primera patria
el país pequeño de tu cuerpo reticulado
como fotografía sumergida en el recuerdo de una mañana de abril
—¿o fue una tarde?—
de la que nunca hubieras merecido regresar
huir en pos de una teoría de la huida
volver a tiempo de cuestionar el dibujo
de la muerte
garabato en la página en blanco
de mares sin fondo donde anclar
miedo y olvido si fuera una payasa o un payaso
cuatro payasos disfrazados de fugitivos
podrida frontera de la piel insuficiente
si fuera espuma de rostros hundidos
EL DIBUJANTE HABRÍA ACERTADO EL ROSTRO DE LA MUERTE
pero eres tú rota Rosa de Abril
la que contesta la soledad moral de las estrellas
la que confirma el desenlace infeliz de las huidas
la que se lleva mi memoria
me deja los deseos
a la deriva sobre los mares opacos del invierno
islas de quimera desde las que ya nunca
recibirás mis excusas escritas
entre dos cansancios
definitivamente nada quedó de abril
su sombra era tu sombra
mi viaje terminaba en tu muerte
pobre rosa de abril
el mes más cruel
miente Historia
miente la Vida
para otros ya la memoria y el deseo inútiles
tus manos para reconocer mis rostros sumergidos
nunca mas te dejaré en tu rincón de madera
viajarás conmigo hasta mi muerte
rota rosa de abril ensimismada
como un abecedario de recuerdos deshojados
por la implacable lógica de los calendarios
entre las páginas de todo cuanto he escrito
los vencidos futuros encontrarán tu sombra
desdibujada en la usura mezquina
las palabras incapaces de ser silencio
grito
dibujo aproximado del rostro de la muerte
nada,
nada quedó de abril
siquiera el derecho a su añoranza.

Manuel Vázquez Montalbán

Tuesday, April 11, 2006

Abril


Abril para vivir, abril para cantar, abril, flor de la vida, el corazón.
Abril para sentir, abril para soñar, abril la primavera amaneció.
La luna fue en abril en abril fue el amor, que un día entre las rosas despertó
toda la soledad de flores se llenó dejando por el aire esta canción.
Como una golondrina por el mar se perdió,
como una golondrina el amor se llevó,
y me dejó el dolor para cantar y la luna de abril para olvidar.
Aquel lucero azul de tu boca la flor se levantó con el amanecer.
Donde se muere el mar de mis ojos, te amé y a tu cuerpo de alondra me abracé.
Abril para vivir, abril para cantar, abril la primavera floreció.
Abril para sentir, abril para soñar, abril para encontrar un nuevo amor.

Carlos Cano